El camino correcto...

¿ Cuál es el camino correcto en la vida, en tu vida?
Este camino es importante, tanto en el mundo material como en nuestro mundo espiritual.
Lo espiritual es aquello que éramos antes de nacer, que somos en este particular momento de nuestra vida, y lo que seremos cuando partamos de esta realidad de conciencia, y nos liberemos de las ataduras del mundo de la materia y 3D.
 Lo espiritual ES nuestra esencia. Más allá del mundo físico, más allá de la Tierra, nuestra esencia es aquello que somos, y quiénes somos. En el Universo nada sobra y nada falta, y hay un propósito para todos los Seres que pueblan el mundo. Todos somos esencias únicas y diferentes, que nos sentimos llamados a caminos individuales y distintos, sin embargo todos tenemos en común, el que hemos venido a este mundo a experimentar la vida.
El sentido de la vida es vivirla, así que el camino correcto, es aquel que te hace sentir viv@ y consciente.
Para experimentar la VIDA, tenemos que estar conscientes de nuestras pasiones, de nuestras habilidades únicas y combinar eso que te hace SER únic@, con el camino que te lleva a sentirte viv@,  esa es la clave del camino correcto.
Todo conecta, en este momento del tiempo, es entonces cuando todo sincroniza en tu vida porque estás alinead@ a tu camino espiritual y a tu propósito en la vida.

Las Señales de que estás en el camino correcto, son principalmente:

-No tienes stress
-Estás san@
-Sueñas regularmente
-Todo Sincroniza
-Redescubres tus virtudes
-Comienzan nuevos ciclos
-Reconocimiento de terceros

Cuando estamos en el camino correcto, tenemos bajos niveles de stress en nuestra vida diaria, hay poco nerviosismo. Vivir bajo stress nubla nuestra visión de la realidad y no apreciamos el brillo de la vida y del momento presente. Este mismo stress puede causar diferentes enfermedades. De manera general cuando tu sistema inmunológico está trabajando bien, significa también que todos los otros sistemas están trabajando de manera adecuada, no existe ni exceso ni falta de nada en el cuerpo.
Los sueños indican también que tu consciente está descansando, el subconsciente está ordenando adecuadamente tus ideas y recuerdos, y toma el control, y el cuerpo descansa.
Las cosas alrededor además comienzan a sincronizar, todo comienza a llegar en el perfecto tiempo y lugar a tu vida, puede que llegue la persona adecuada para ti, o comiences a recibir respuestas de modos sutiles, por ejemplo en las canciones que escuchas, ves números repetidos, o algunas señales empiezan a aparecer en tu día, como por ejemplo plumas, para las culturas antiguas como las de los indios americanos, las plumas eran señales de algún guía espiritual o de ángeles.
Comienza a ser muy fácil practicar nuestras pasiones, habilidades y virtudes en nuestro día a día, incluso es posible que comiences a integrar tus pasiones en tu trabajo o en la forma en la que te ganas la vida.
Por otra parte, se cierran ciclos en nuestra vida, y se abren nuevos, si te encuentras apegad@ a una situación del pasado, en el momento en que te alineas, te darás cuenta que es mucho más fácil perdonar, dejar ir, cerrar ciclos, los sufrimientos o traumas  desaparecen y comenzamos  a sanar espiritualmente, mental y físicamente.
Finalmente comienzas a recibir reconocimiento de los demás, cumplidos, presentes y regalos, la gente te demuestra su aprecio y su afecto, pues tu misma personalidad, energía y vibración atrae a las personas adecuadas a tu camino, no necesariamente en un sentido romántico, sino más bien que la gente te reconoce.
Comienza a andar y toma consciencia de cuán lejos o cuán cerca estás del camino correcto en tu vida.

Hace un año.

Hoy, hace un año... fue el día más feliz de mi vida en el mundo terreno.
Hoy, hace un año...viví por una hora...algo parecido a la eternidad.
Hoy, hace un año tuve un encuentro mágico, con alguien que de alguna extraña forma, sentí que había esperado toda la vida.
Hoy, hace un año, el tiempo y el espacio no existieron.
Y mi mirada se reflejó en el lago profundo y cristalino de tus ojos.
Y el tiempo se detuvo para siempre en ese instante, y sólo fuimos tú y yo, y sólo fuimos todo...y solo fuimos una.
Hoy hace un año, mi sueño se volvió realidad un breve espacio de tiempo humano, y ese momento, se hizo perpetuo, se convirtió en un espacio trascendente e infinito, de tiempo espiritual.
Gracias a ese momento, es que ahora vivo en conciencia, como un reflejo Supremo del Infinito, desde hace un Año.
Gracias a ese momento, es que puedo soportarlo todo, se ha convertido en mi momento feliz, ese al cual acudo cuando humanamente, la pena y la frustración me embargan, o las cosas se ponen lentas y tortuosas en mi vida diaria.
Gracias a ese momento, cuando a veces me siento sola, (ahora SÉ que nunca estamos solos) o agobiada, reúno las fuerzas necesarias para vivir.
Hoy hace un año entendí al fin la palabra Epifanía, gracias a ti.
Te doy gracias y doy gracias todos los días por tu presencia luminosa en mi vida, y aunque sólo fue una hora terrena, ese momento se ha convertido para mí en un vínculo directo a la eternidad.
Tú me has completado de alguna extraña y maravillosa manera, y todo mi SER, se vuelca a TI desde entonces... desde hace un año.

Los otros

Hoy...como tantas otras veces... me encuentro de viaje.
Tengo que pasar por la experiencia de manejar lo desconocido,  pero también por la repetición de lo conocido.
No sé porqué, pero todos los aeropuertos me parecen iguales.
Ese aire internacional, y aséptico, es común a todos... y me hace pensar continuamente en este estar de paso por la vida...
Me causa curiosidad cuando llaman a formarse en la fila para abordar el avión,   la idea de dar prioridad a algunas personas antes que a otras.
Como si el sólo hecho de haber pagado más por tu ticket aéreo, te hiciera especial, distinto de los otros seres, que no tuvieron la suerte o las ganas de invertir más en su viaje.
Esta profunda equivocación humana, que te hace sentirte lejos del otro, distinto de los otros.
En esta precariedad material, que ha sido mi vida últimamente me encuentro con los otros desde un punto de vista más vulnerable, y me doy cuenta, que la solidaridad humana es tremendamente grande.
Me hace pensar que yo y el otro somos lo mismo independientemente de que tengamos ideologías o idiomas distintos.
Y sin embargo, seguimos pensando que somos diferentes a los otros. Diferente al otro.
La solidaridad humana muchas veces rebasa los límites inimaginables.
En este último viaje tuve la posibilidad de comprobarlo en persona.
Alguien me dijo en este viaje que los bienes, no son del que los tiene, sino del que los necesita, mientras me obsequiaba el mejor desayuno de mi vida, a pesar de que yo no podía pagarle en ese momento.
Alguien me puso lo que me restaba para comprarme un refresco en una tienda, sólo porque le pregunté si era posible.
Alguien dispuso del tiempo que tenía para su familia, y me invitó a un viaje de ensueño por las calles de una ciudad maravillosa, y me mostró incluso parte de su niñez en una noche memorable.
Alguien a quien amo profundamente, pide por mi vida y mi integridad todas las noches antes de dormir...y aunque mis limitados sentidos no lo sepan. Mi alma ciertamente sabe que es así.
Tantas muestras del amor infinito del Otro, que es reflejo del AMOR infinito del SER Supremo hacia todos nosotros, reflejado en las miradas, los actos, la sonrisa,  la nutrición física y emocional, y la empatía que viene del Amar al Otro y a través de eso, amarse, entregarse al Amor y Perfección del Universo, y Amar por Consiguiente a Toda la Creación.