martes, julio 31, 2007

La odisea de los patitos de hule.....

Post Freack---aunque interesante:


En 1992, un buque perdió en el Pacífico 29.000 patitos, tortugas, castores y ranas para jugar en la bañera. El oceanógrafo Curtis Ebbesmeyer les ha seguido la pista por el Polo Norte y el Atlántico,Gracias a ellos, hoy se conocen mejor las corrientes oceánicas.

Como todas las buenas historias, ésta comienza en una furiosa noche de tormenta. En enero de 1992, un buque de carga que había zarpado de Hong Kong rumbo a América se averió en medio del Océano Pacífico, Por culpa de los violentos balanceos del barco, algunos de los contenedores se desprendieron de sus amarras y cayeron al agua. Uno de ellos se abrió vertiendo su cargamento: 29.000 juguetes de plástico para la bañera.

Empujada por el viento y las corrientes oceánicas, esta flotilla de patos amarillos, castores rojos, ranas verdes y tortugas azules, empezó uno de los periplos más grandes del mundo, una travesía que ahora puede estar llegando a su fin. Al cabo de más de 11 años y varios miles de millas, los científicos creen que los juguetes han seguido su camino hacia la costa occidental de Norteamérica, a través de las aguas heladas del Polo Norte, y ahora probablemente se encuentren en su recorrido final por el Atlántico norte. Cualquiera de estos días podrían aparecer en las costas de Gran Bretaña.

La travesía no ha sido precisamente un crucero de placer; los juguetes también han trabajado durante su viaje. Observando el lugar y el tiempo en que aparecen las criaturas de plástico en las playas, los científicos han podido estudiar las corrientes oceánicas de una manera que no había sido posible antes. Además de haber ayudado a los expertos a conservar las reservas de pescado y a entender mejor los efectos del calentamiento de la Tierra, los patos y sus amiguitos de plástico han colaborado incluso en la investigación de varios asesinatos durante el viaje.

Se han registrado cuidadosamente las veces que los juguetes han sido vistos. El primer informe tuvo lugar en noviembre de 1992, cuando aparecieron seis en Alaska, a 3.200 kilómetros del lugar donde cayeron al océano. Al año siguiente consiguió seguir la pista de cientos de juguetes a lo largo de 850 kilómetros de costa.
La última vez que se divisaron los juguetes fue hace tres semanas en Alaska, pero el ordenador predice que algunos deben estar probablemente flotando en dirección sur rumbo el este asiático y Hawai. Otros deben estar navegando hacia el norte, pasando por el Mar de Bering. Desde este punto las corrientes deberían haberlos conducido, a través del Estrecho de Bering, al Océano Artico a mediados de los 90.
Los investigadores creen que después de pasar el helado Océano Artico los juguetes habrían tardado unos cinco años en viajar a través del hielo.
La flotilla de colores debería haber emergido en las costas del norte del Atlántico en algún momento del año 2001, con destino a las costas del este de América, o a las playas de Islandia y Groenlandia, para bajar después hacia Gran Bretaña y España. «Deberían haber aparecido allí más o menos el año pasado; de hecho, van con retraso» dice. «No van a llegar a la costa como una gran flota, pero ya deberían andar por ahí».
La idea de que estas piezas de plástico de cinco centímetros hayan conseguido sortear el Círculo Artico puede parecer un poco rebuscada, pero el calentamiento de la Tierra indica que es «perfectamente posible».
«Se trata de un fenómeno nuevo debido al derretimiento del hielo», dice.
«Los juguetes llevan demasiado tiempo en el mar y nadie sabe con certeza lo que ha sido de ellos desde que cruzaron Alaska. Puede que muchos hayan permanecido meses enterrados en una playa hasta la llegada de una tormenta grande.
Ebbesmeyer calcula que al año se pierden entre 2.000 y 10.000 contenedores, muchos de los cuales se abren y vierten su contenido al mar.
«Estamos comprobando que los objetos arrastrados por la corriente pueden permanecer en el mar hasta 30 años sin tocar tierra», comenta.

Para comunicar los hallazgos de patos u otros juguetes a la deriva, dirigirse a Curtis Ebbesmeyer en www.beachcombers.org

OTRAS PÉRDIDAS

1990

80.000 zapatillas deportivas Nike, cayeron en la mitad del Pacífico norte.

1992

29.000 patos, tortugas, ranas, ardillas de hule vertidos en la mitad del Pacífico.

1994

34.000 guantes para hockey en el hielo cayeron del Hyundai Seattle.

1994

20.000 sandalias cayeron en el Pacífico cerca de las costas de Hawai.

1996

100.000 chanclas de caucho cayeron en el pacífico Sur durante una tormenta.

1997

5 millones de piezas de Lego cayeron al Atlántico del carguero Tokio Express.

1997

500.000 latas de cerveza cayeron al Pacífico de un carguero chino.

2002

33.000 zapatillas deportivas Nike cayeron cerca de las costas de California .

Ver este link donde aparece un comercial de la marca de autos Seat con la Historia:
http://www.seat.es/campaigns/toledo/extraordinario/main.html

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