"Oh, Oriente, Sol que naces de lo alto, resplandor de la Luz Eterna, Sol de Justicia, ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombras de muerte" (Antífonas Oh o de Adviento, Oraciones antiguas a hacerse previa a la Navidad, se desconoce su origen, pero se comenzó a hablar de ellas a partir del 480 d.c.)
La palabra Sol en la Biblia, se refiere a la Deidad, aunque lo curioso es que Shemesh/Sol en hebreo es una palabra femenina. Shemesh es una palabra con Origen pagano. En la mitología cananea, Shemesh, era hija de El y Asherah; y era considerada una de las principales deidades en el panteón cananeo. Su centro de culto estaba en Beit Shemesh. En la religión cananea Ashera, conocida también con el título de la "reina del cielo" se relacionaba con el dios "El". El y Ashera son los dioses engendradores. Esta "familia divina" estaba ligada a los ciclos solares y lunares, a las estaciones y a las cosechas.
En el hebreo rabínico que es el hebreo que encontramos en la Mishná, el Talmud y textos posteriores, la palabra Shemesh fue eliminada en un intento por librar al hebreo de la idolatría. En lugar de Shemesh para referirse al Sol, los sabios usaban la palabra khama, versión femenina del adjetivo kham, que significa caliente.
A principios del siglo 20, en hebreo moderno, ambas palabras shemesh y khama estaban en uso, pero al final el uso de shemesh se impuso por ser más antiguo.
Muchos identifican al Sol que aparece en la Biblia con Jesús, pero hay muchísimas señales de que el nuevo Mesías debiese ser femenino. El Sol en hebreo como ya se vio es femenino. De hecho algunos teólogos analizando la revelación de Malaquías (Que es única en la Biblia), identifican al Sol de Justicia con la imagen de la Virgen María. En la religión Católica, la figura de la Virgen María muchas veces se pone a la par e incluso por sobre su Hijo.
Como dato curioso es que las palabras Espíritu Santo en hebreo también son femeninas, la palabra hebrea en el Antiguo Testamento para "espíritu", ruach , se usa como femenina en Génesis 1:2.
Esto involucraría una presencia femenina en la Santísima Trinidad.
¿Pero es en verdad la Virgen? ¿O será más bien la imagen de la Diosa, presente desde y en las primeras culturas y asentamientos de la humanidad?
La figura de la Virgen María, la Madre de Cristo, en la religión católica, viene a reemplazar la tradicional figura de venus, tal como su hijo reemplaza la figura de otros dioses en el inconsciente colectivo.
Las Venus podrían ser consideradas como el origen de las representaciones de la Madre Tierra.
Ishtar era la diosa babilónica del amor (sexual) y la guerra, de la vida y la fertilidad; se asocia con el planeta Venus y con la constelación de Virgo, y por eso se dice de ella, que es diosa "eterna y siempre virgen"
Pero el culto a la "diosa madre" o "reina del cielo" puede ser trazado a la Historia de la reina de Babel Semiramis y su hijo Tammuz, (Gén. 10:8-12), luego el culto a la "reina del cielo" evolucionó a la adoración de Ishtar, (homóloga de la sumeria Innana), relacionada a la fertilidad, al amor erótico y la guerra. Ishtar, aunque tuvo relaciones con muchos dioses amantes, mantenía su virginidad y por eso también se la llama "la siempre virgen". Tanto Ishtar (Babilonia), Innana (Sumeria), Afrodita (Grecia) y Venus (Roma) están ligadas al planeta Venus, la constelación de Virgo y al culto solar-lunar. Recordemos que el planeta Venus aparece como una estrella tanto al amanecer junto al sol como al atardecer junto a la luna, y de allí surge su adjetivo como "reina del cielo".
Una diosa menos conocida, pero importante en el desarrollo histórico-religioso del culto a la "reina del cielo" y al "dios " sol, es Tanit, tuvo su origen en Mesopotamia, de ahí pasó a Egipto y luego a las costas del Mediterráneo. Por último nos encontramos con el culto a la diosa solar egipcia Isis, también llamada como sus predecesoras la "diosa madre" "madre de los dioses". Su nombre egipcio era "Ast" que se traduce como "trono". El culto a Isis, fue tan popular en Roma, que sirvieron de base para que siglos después, bajo el imperio romano "cristiano", se elaboraron dogmas marianos como la maternidad divina de María (Concilio de Letrán, año 648 d.C.) la Inmaculada Concepción de María (Vaticano, año 1854 d.C.) y la Ascensión de María (Vaticano, año 1950 d.C.).
Como podemos comprobar la declaración hecha o forjada por el papa Pío IX sobre la "inmaculada concepción de María" en 1854, tiene una milenaria trayectoria que nos lleva de vuelta a la cuna de las religiones idolátricas del mundo: Babilonia.
Este antiguo culto a la "diosa madre" y a la "reina del cielo" ha tenido gran influencia y expansión a través de los siglos y a todas las naciones, llegando aún a permear e influir profundamente a lo que hoy conocemos como cristianismo católico romano y aún el ortodoxo-oriental. Además hay una estrecha relación entre el culto astral (Luna, venus, Virgo) y el culto al "Dios" Sol, que ya vimos que no es una entidad masculina, sino que femenina, que resume todo.
El renacimiento de la Diosa en nuestros tiempos
Hay un versículo de los Evangelios apócrifos de Tomás, que me llama poderosamente la atención, respecto a algo que dice Jesús respecto a las mujeres, es creo la primera declaración feminista de la que tenemos constancia:
"Dijo Jesús: "Mira, yo me encargaré de hacerla macho, de manera que también ella se convierta en un espíritu viviente, idéntico a vosotros los hombres: pues toda mujer que se haga varón, entrará en el reino del cielo"". (N. 114, Evangelio Copto de Santo Tomás, app. escritos 200 d.C., descubierto en Nag Hammadi, Egipto, en 1945 d.C.)
¿Serán entonces estos nuestros tiempos, los últimos tiempos de la imagen de Dios, tal y como lo conocemos? En que pasaremos desde un Dios Patriarcal , unidireccional, castigador, lejano y jerárquico a un regreso a la Diosa Horizontal, Cíclica, Amorosa, Misericordiosa y cercana, como era en el principio de la Humanidad como..." era en un Principio y por los Siglos de los Siglos..."
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