lunes, julio 30, 2007

¿Qué pasa conmigo?



¿Serán resabios de mi antigua inseguridad?
¿Será mi pereza extrema?
¿La dificultad de trabajar en las cosas que no me satisfacen?
La insatisfacción e inmovilidad me atenazan.....trato de evadirlas haciendo una y mil cosas......y finalmente termino enojada conmigo misma.
Mi íntima enemiga...mi peor enemiga, soy yo misma....
Me destruyo y vuelvo a destruir....Uroboros...., renazco...y llevo la destrucción a la tierra....sueños...se desvanecen, se derrumban...la inmovilidad me atrapa, muerdo mi cola, al atardecer ....devoro la tierra.
¿Qué quiero?
¿Qué espero?
¿Qué sueño?

"La serpiente que se muerde la cola o, "que empieza al fin de su cola". Uroboros (el que se devora la cola) es el nombre técnico de este monstruo, que luego prodigaron los alquimistas.
Dice la leyenda que Loki engendró un lobo y una serpiente. Un oráculo advirtió a los dioses que
estas criaturas serían la perdición de la tierra. Al lobo, Fenrir, lo sujetaron con una cadena
forjada con seis cosas imaginarias: "el ruido de la pisada del gato, la barba de la mujer, la raíz
de la roca, los tendones del oso, el aliento del pez y la saliva del pájaro". A la serpiente,
Jórmungandr, "la tiraron al mar que rodea la tierra y en el mar ha crecido de tal manera que
ahora también rodea la tierra y se muerde la cola. Cuando llegue el Crepúsculo de los Dioses, la serpiente devorará la tierra, y el lobo, el sol."

Jorge Luis Borges
EL LIBRO DE LOS SERES IMAGINARIOS

Uróboros Devorándose continuamente a sí misma, expresa la unidad de todas las cosas, las materiales y las espirituales, que nunca desaparecen sino cambian de forma perpetua en un ciclo eterno de destrucción y nueva creación. Representa la naturaleza cíclica de las cosas, y conceptos percibidos como ciclos que comienzan de nuevo en cuanto concluyen. En un sentido más general simboliza el tiempo y la continuidad de la vida. En la Alquimia, el Ouroboros simboliza la naturaleza circular de la obra del alquimista que une los opuestos: lo consciente y lo inconsciente. Siendo igualmente un símbolo de purificación, representa los ciclos eternos de vida y muerte.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Si eres tu peor enemiga, también puedes ser tu mejor amiga. Piénsalo. La serpiente se muerde a cola mientras el gato se lame las heridas. Piénsalo.

june dijo...

Eso es lo que indicaba acerca de los ciclos...la serpiente también representa el Yin y el Yan....los opuestos.
Todo está en uno en un símbolo (círculo)perfecto.

Anónimo dijo...

Es cierto... El Yin y el Yan. Lee estos haiku, de un poeta español: Víctor Botas.


Toma este ramo

que te ofrezco de rojas

tiernas caricias.



*



En solitario

sale a cazar el tigre.

Huye la luna.



*



Al pie del ara

sobre un lecho de pétalos

vierto tu sangre.



*



Página en blanco

donde tú te deslizas

desnuda y sola.



*



Cierra los ojos.

Se suelta el pelo. Ríe.

Quiere matarme.



*



Ahora, en silencio,

mira bien esa noche

que yo te invento.

june dijo...

Bellos poemas....muchas gracias.
Los Haiku siempre me han gustado...
Me gusta la síntesis y la simplicidad de lo que expresan.
Nuevamente mil gracias.

Anónimo dijo...

Pues de nada... Este de ahora no es un haiku. Todo lo contrario. Es de Pedro Salinas, uno de mis poetas favoritos. Ojalá te guste. DAME TU LIBERTAD...

Dame tu libertad.
No quiero tu fatiga,
no, ni tus hojas secas,
tu sueño, ojos cerrados.
Ven a mí desde ti,
no desde tu cansancio
de ti. Quiero sentirla.
Tu libertad me trae,
igual que un viento universal,
un olor de maderas
remotas de tus muebles,
una bandada de visiones
que tú veías
cuando en el colmo de tu libertad
cerrabas ya los ojos.
¡Qué hermosa tú libre y en pie!
Si tú me das tu libertad me das tus años
blancos, limpios y agudos como dientes,
me das el tiempo en que tú la gozabas.
Quiero sentirla como siente el agua
del puerto, pensativa,
en las quillas inmóviles
el alta mar. La turbulencia sacra.
Sentirla,
vuelo parado,
igual que en sosegado soto
siente la rama
donde el ave se posa,
el ardor de volar, la lucha terca
contra las dimensiones en azul.
Descánsala hoy en mí: la gozaré
con un temblor de hoja en que se paran
gotas del cielo al suelo.
La quiero
para soltarla, solamente.
No tengo cárcel para ti en mi ser.
Tu libertad te guarda para mí.
La soltaré otra vez, y por el cielo,
por el mar, por el tiempo,
veré cómo se marcha hacia su sino.
Si su sino soy yo, te está esperando.

june dijo...

Lo más hermoso es aprender a amar/aceptar al otro desde su libertad, sin querer modificarlo para que calce en nuestro mundo.