sábado, noviembre 03, 2007

Laika....una pequeña víctima de la crueldad y estupidez humanas.





Hoy día se cumplen 50 años desde que la perrita Laika, se convirtió en el primer ser terrícola en el espacio.
Lanzada en un viaje del que se sabía no podía volver. (Eso es lo que lo hace ser lo más terrible de todo)
Pequeña Laika...perrita quiltra y vagabunda, hoy día te hago un homenaje, y con él a todos esos animalitos usados estúpida e inútilmente por el hombre; los conejillos de indias, monos, ranas....y a todos ellos....le pido disculpas......como Nietzche se la pidió al caballo de carga que lastimaban con un látigo, cuando se "volvió loco" y se alejó de la humanidad.
Laika...humildemente perdonanos la estupidez que llevó a tu sacrificio.



Del Diario "El Mercurio" de Santiago de Chile, Cuerpo A 3 de Noviembre de 2007.
"A 50 años de la proeza de Laika, la web rompe la historia oficial"


El primer ser vivo en órbita no duró mucho tiempo por el calor y la tensión.


Cinco de los trece perros que la Unión Soviética envió al espacio no retornaron vivos, consigna el sitio www.spacetoday.org/Astronauts/Animals/Dogs.html.

La primera y más famosa fue Laika, quien partió hace exactamente 50 años en el Sputnik 2. Fue la primera terrícola en orbitar nuestro planeta. Pero no podría volver ya que no existía la tecnología para traerla.

Aunque los soviéticos aseguraron que la perra había muerto sin dolor tras una semana en la órbita terrestre, uno de los científicos de la misión reveló durante un congreso científico en 2002 que sólo había sobrevivido unas pocas horas, debido a las altas temperaturas y al pánico, según consigna el sitio www.astroenlazador.com/article.php3?id_article=82.

Primer golpe

La crónica original con la que "The New York Times" dio cuenta de la nueva victoria de la URSS sobre EE.UU. está disponible en http://dogsinthenews.com/issues/0211/articles/021103a.htm

Apenas había transcurrido un mes del primer golpe, la misión del Sputnik 1, que inauguró la carrera espacial el 4 de octubre de 1957.

Entusiasmado con esa propaganda, el líder soviético Nikita Jruschov ordenó a Sergei Korolyov, padre del programa espacial soviético, que le presentara algo nuevo para celebrar los cuarenta años de la revolución rusa el 7 de noviembre.

Alguien sugirió poner un perro en órbita, idea que Korolyov acogió sin vacilaciones.

Ya los habían enviado en cortas misiones suborbitales y algunos habían sobrevivido.

Todos ellos eran perros callejeros sin pedigrí, ya que los científicos pensaban que eran capaces de resistir en mejor forma las duras condiciones de un lanzamiento y, además, eran lo suficientemente pequeños para caber en las cápsulas.

Nueve días antes de la misión, el Dr. Vladimir Yazdovsky eligió a uno de ellos, "Laika" ("ladradora" en ruso), de dos años, para la misión. Su nombre real era Kudryavka ("rizadita"), pero costaba pronunciarlo.

Una versión dice que la escogieron porque lucía bien: un pionero espacial soviético debía ser fotogénico. Otra sostiene que no fue la primera elección, pero los doctores descartaron la otra porque les dio lástima que muriese en el espacio.

Muerte cruel

Yazdovsky, quien escribió un libro sobre la medicina espacial, dedica palabras a la viajera: "Laika era tranquila y encantadora", dice. Cuenta que antes de llevarla a la plataforma de lanzamiento llevó a la perra a su casa para que jugara con sus hijos. "Quería hacer algo agradable por ella, le quedaba tan poco tiempo de vida", recordó.

Trabajando 24 horas al día, Korolyov y su equipo combinaron una cápsula que llevaría la perra con sistemas básicos de soporte vital. Para simplificar el diseño decidieron no separar al satélite del cohete propulsor de la segunda etapa.

Trabajaron sin moldes a un ritmo que era sorprendente incluso en el momento de la carrera espacial, el cual parece absolutamente imposible para los estándares actuales.

"Ahora, cuando tenemos computadores, sofisticado equipamiento industrial, láser y otras cosas, nadie es capaz de hacer un satélite nuevo en apenas un mes", afirma el astronauta Georgy Grechko.

Debido a problemas técnicos de último minuto, Laika tuvo que esperar el lanzamiento en la cabina durante 3 días. Las temperaturas eran muy bajas, por lo que los operarios calentaban la cabina con una manguera.

El despegue fue duro. Aturdida por el zumbido y las vibraciones del cohete, la perra pataleaba con vigor y su corazón latía tres veces más rápido de lo normal.

Cuando alcanzó la órbita, los doctores comprobaron con alivio que los latidos se habían normalizado. Y comía alimentos en un contenedor.

Pero durante la separación del satelite y el lanzador se había desprendido una parte del aislamiento térmico de la cabina.

A las cuatro horas, la temperatura ya llegaba a los 41º Celsius en lugar de los 15º previstos.

Cinco horas después del despegue, Laika no dio más señales de vida.

Hay una estrella más en el cielo

"Laika miraba por la ventana: �Qué será esa bola de color, y qué hago yo girando alrededor?". La incertidumbre de la perra viajera aparece fielmente descrita en la canción que le dedicó el grupo español Mecano. Es uno de los múltiples homenajes de la cultura popular a esta singular pionera de la carrera espacial. Su sacrificio le mereció homenajes en sellos postales de Rumania , Bulgaria y otros países de la órbita soviética. La literatura ha buscado alternativas fantásticas para ponerla a salvo. En la novela "Intervention", de Julian May, unos extraterrestres la rescatan antes de morir, mientras que en "Weight", de Jeanette Winterson, el ser mitológico Atlas adopta al animal tras encontrar la cápsula en órbita. En una historieta de Flash Gordon, el personaje encontraba a la perra en la Luna, donde vivía con unos alienígenas perrunos.

También inspiró el nombre de grupos musicales.

LAIKA----MECANO

Era rusa y se llamaba Laika
ella era una perra muy normal
paso de ser un corriente animal
a ser una estrella mundial.
La metieron dentro de una nave
para observar la reaccion
Ella fue la primera astronauta
en el espacio exterior

Preparado esta ya el cohete para zarpar
el control en tierra dice a Laika adios

En la base todo era silencio
esperando alguna señal
Todos con los cascos en la oreja
oyeron a la perra ladrar
Mientras en la tierra una gran fiesta
gritos, risas, llantos y champagne
Laika miraba por la ventana
que sera esa bola de color
y que hago yo girando alrededor

Preparado esta ya el cohete para zarpar
el control en tierra dice a Laika adios

Una noche por el telescopio
una nueva luz aparecio
nadie pudo darle una explicacion
al asomo del nuevo sol
Y si hacemos caso a la leyenda
entonces tendremos que pensar
que en la tierra hay una perra menos
y en el cielo una estrella mas



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pauli: he aqui yo comentando lo que es para mi, tu bien sabes, un tema demasiado sensible, Dios que culpa tenia esa pobre perrita!! cada vez que recuerdo esta historia me da una angustia terrible pensar en todo lo que paso Laika...
Que puede hacer uno contra tanta estupidez humana? ni elimininando la mitad mejoraria algo mmmm estamos fritos!
Tatiana

june dijo...

Hola Tati:

Como siempre gracias por comentar, a mí también me da mucha angustia y pena pensar en la suerte de la pobre Laika, pensar día a día en todos los animales que sufren directamente por causa del ser humano.....los pollos de las avícolas,los cerdos del matadero, lo animales usados como conejillos de Indias...los perros que la gente abandona en el campo cuando ya no les caben en la casa o les molestan de alguna manera.
Tati....alguna vez llegará el día en que el hombre desista de esa frase terrible del Génesis que dice que el Hombre reinará sobre todos los seres que viven en el mundo, y aprenderemos a convivir en paz, con el resto de los seres vivos, a eso aspiro....y espero que alguna vez pase....si no....nos espera solo la destrucción.
Un abrazo.