jueves, enero 25, 2007
Un día en la ciudad subterránea....
Debido a mi trabajo, me ha tocado vivir una de las experiencias de mi vida.
He estado, bajo la montaña, a 8 km dentro de ella, y a 2000 mts. bajo miles de toneladas de cerro.
He estado en una ciudad subterránea, donde miles de personas trabajan diariamente.
Son esos lugares increíbles, como los que imagina Tolkien o C.S. Lewis....y son reales.
¡¡¡¡Toda una experiencia!!!!!
El aire mezclado con polvo, un poco irrespirable, la oscuridad, las luces en los cascos que hacen parecer a las apariciones como especies de cíclopes de luz....
Hoy viví parte de mi tiempo en un lugar de irrealidad.
"Es una ciudad subterránea con calles, señalética, medidas de seguridad, comedores, oficinas, electricidad y agua potable repartidos en un laberinto de pasillos. Sin embargo, no puede negar su naturaleza. Cuando uno camina pesadamente por culpa del aparatoso equipo y artefactos de seguridad que el reglamento obliga llevar, a lo largo de los pasillos en dirección de las mismas excavaciones, la luz se hace cada vez más tenue y el aire menos respirable. Es un mundo alejado de la realidad que vive sus propias leyes, 24 horas sin dormir excavando cada vez más hacia el centro de la tierra.Más irreal se hace este paseo subterráneo si uno se tiene que hacer a un lado para dar paso a máquinas y vehículos de dimensiones y ruedas desproporcionadas. Ninguna ampolleta puede contra el fino polvo que tiñe todo el túnel y, al ver que traba hasta la bolita de un bolígrafo impidiéndole escribir, se duda que la mascarilla sirva realmente contra las condensadas partículas en el aire que recuerdan que se está en la mitad de la montaña."
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