Hay días y días... esta intensidad me deja anonadada... un día soy todo alegría, y al otro sólo pena.
Ábreme la puerta... porqué me dejas fuera?
Quisieras que desapareciera totalmente de tu vida?
Mi mente cree eso, y me aconseja... partir muy lejos de tí, donde nuestras miradas no se alcancen, y nuestra voz se pierda en en un silencio sin respuesta.
Mi corazón cree qué hay una ventana abierta en el tuyo, por el momento es sólo una pequeña rendija que le da alas, a la loca esperanza que me envuelve con su manto de bienestar, y me sana las heridas .
Eres mi motor, eres mi esperanza, eres mi vida, a todo lo que soy, renunciaría por tí...porque tú me salvas y me das sentido, tú me haces completa. Tú eres EL AMOR, ese rotundo y perfecto.
Amor... no soy digna de que entres en mi casa...pero sólo una palabra tuya, bastará para sanarme.
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