jueves, septiembre 28, 2006

Gatos


Mi amor por los gatos comenzo de grande....creo que es necesario convivir con un gato para poder llegar a apreciarlos y a amarlos en su verdadera magnitud. El gato fue domesticado mucho después que el perro, y es por eso que conserva aún ese espíritu salvaje. Me gustan los gatos porque son seres libres.... Están donde quieren estar, eligen su casa, su dueño, incluso, es imposible domesticarlos en un100% y las personas que han tenido un gato saben que es factible que el gato más cariñoso, pueda herir a su amo...si hay algo que no le agrada que le hagan, o si se siente amenazado. Es en este sentido que prefiero a los gatos que los perros....y es en este sentido también que la gente los desprecia, y prefiere a los perros. El perro es sumiso y dependiente...puede incluso lamer la mano del amo más brutal, después de que lo ha golpeado salvajemente. El gato, se va de casa si hay algo que no le gusta, si lo abandonan en un bosque sobrevive y se asilvestra.... Interesante comparación puedo decir que el perro es más bien un conservador....y el gato un anárquico. Muchas mujeres solas viven con gatos en sus departamentos...eso me sorprende también.... una extraña coincidencia....el gato acompañante de la mujer... desde las hechiceras con su gato negro,hasta las independientes bachelorettes de nuestros días...hay algo ahí que debería desarrollar más, y que creo tiene que ver con este espíritu de independencia....de los gatos...y la independencia reprimida de las mujeres.


Mi amada Tigrilla...que me acompaño durante dos años. Un día de Otoño de 2005, Ñuñoa, Santiago, Chile.

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