jueves, septiembre 28, 2006

Eugenio Oneguin


Hace unas semanas se presentó la Opera de Tchaikovsky Eugenio Oneguin en el teatro Municipal de Santiago,los textos son de Pushkin...lamentablemente no pude asistir ahora,pero hace algunos años lo hice...y hay algo que me impresionó entonces y que quiero transcribir...porque es un bello texto...y música, creo que es lo mejor de esta ópera... El aria de la carta...de Tatiana....muy interesante porque expresa sentimientos que siento reconocer.

TATYANA

Que perezca, pero antes,
con ciega esperanza
llamo a la oscura felicidad,
¡el éxtasis de la vida
reconozco!
¡Bebo la mágica poción del deseo,
me siento acosada por el delirio!
¡Por todas partes, por todas,
ante mí la tentación fatal!
¡Por todas partes,
él está ante mí.

"Te escribo,
¿qué más entonces?
¿Qué más puedo decir?
Ahora sé que está en tu poder
¡con tu desdén para castigarme!
Pero tú,
para mi infortunado trance,
si sólo una gota de piedad
te quedase,
no me abandonarías.
Al principio pensé callar;
créeme, de mi vergüenza
no hubieras llegado a saber
nunca,¡nunca!"
¡Oh, sí, juré ocultar en mí
mi confesión de amor,
apasionado y loco!
¡Ay!
¡No he tenido fuerzas para
controlar mi espíritu!
¡Por qué,
por qué nos visitaste?
En las lejanías
de una aldea olvidada,
yo jamás te hubiese conocido,
no sabría de tan amargo
tormento.
La agitación
de un ser inexperto
se hubiera tranquilizado
con el tiempo,
¿Quién sabe?
Hubiese hallado
a alguien querido
hubiese sido una esposa fiel
y una madre virtuosa..."
¡Otro!
¡No a nadie en el mundo
podría haber dado mi corazón!
Esto está decretado en el
consejo supremo,
es lo que el Cielo quiere:
¡Soy tuya!
Toda mi vida ha sido una promesa
de este inevitable
encuentro contigo;
sé que Dios te ha enviado,
¡hasta la tumba
serás mi compañero!
Te me apareciste en sueños
y aunque no te había visto,
ya te amaba.
Tu maravillosa mirada me cautivó...
En mi espíritu tu voz resonaba
desde hace mucho tiempo...
No, ¡no había sido un sueño!
Cuando llegaste, te reconocí
al instante.
Quedé estupefacta,
y mis pensamientos
lo proclamaban:
¡está aquí, está aquí!
¡No es verdad! Te había oído
muchas veces antes...
Habías hablado conmigo
en el silencio,
Anidando suavemente en mi almohada,
¿No fuiste tú,
el que con amor, me susurró palabras de esperanza?
¡Quién eres tú?
¿Mi ángel guardián,
o un tentador insidioso?
Mis dudas ¡resuélvemelas!
¡Qué mas da! Mi destino
a partir de ahora te pertenece,
mis lágrimas derramaré,
tu protección suplicaré,
suplicaré.
Imagina: ¡yo aquí sola!
¡Nadie me comprende!
¡Mi mente desfallece agotada,
y en silencio debo perecer!
¡Te espero, te espero!
¡Con una sola palabra
revive la esperanza
en mi corazón,
o rompe este sueño con,
ay, un merecido,
ay, un merecido reproche!


3 comentarios:

Anónimo dijo...

esta parte no se puede traducir, hay que leer el libro en original, solo te digo que te deja sin poder respirar. Todo rima a la perfeccion y cada palabra vale su peso en oro.
Por desgracia para conocer realmente a Pushkin hay que saber Ruso. Por esa misma razon se le conoce pero solo se llega a apreciarlo de verdad sabiendo el idioma.
Leo la traduccion y no me proboca esos sentimientos que me proboca en version original. Diria que esta bien traducido pero al leer Eugeni Oneguin en original me quedaba sin palabras para describir la novela.

Anónimo dijo...

os pongo el enlace en version original por si alguno le enteresa. http://www.rvb.ru/pushkin/01text/04onegin/01onegin/0836.htm?start=0&length=all

june dijo...

Gracias Anónimo, por el link, aunque en realidad no conozco el idioma ruso, esta aria y texto me estremeció aún sin saberlo...imagino cómo será leer el original.
Muchos saludos.